domingo, 27 de marzo de 2011

Si tu te vas no queda nada...
Sigo cantando con la luz apagada...
Por que la tierra me quito tu mirada...
Y aunque se pase toda mi vida yo te esperare.








Siento que los días pasan y tu imagen no se borra,
el corazón reclama volver a sentir por ti,
se escapa el aire de mi boca y vuela donde estas
te sigo amando y siento que me ahogo en ansiedad.
Mi historia solo es eco,el latir que duele el pecho,
son esos recuerdos,la foto de aquel beso,
eras tanto para mi que te hice un mundo nuevo,
algo paralelo donde el viento jugaba a vernos.
Cada abrazo me evadía y me lleno de vida
Aún los imagino cuando me roza la brisa
pienso en ti quizás más de lo que debería,
te adueñas de mis versos,de mi mente y de mi vida.
Si volviera a nacer volvería para conocerte,
nadie a conseguido hacerme sentir tan fuerte.
Perdono porque el tiempo hace del odio algo inerte,
te quise porque un día fuiste alguien diferente.
Te devuelvo cada sueño que me regalaste,
todas las promesas,nuestros besos,los instantes,
las últimas palabras que se ahogan en dolor.
Jamás me arrepentí de querer dejarlo todo por ti.
Confieso que esperaba que volvieras a por mi
y esperando vi marchitar las rosas de aquel jardín.
Los secretos se elevaron tanto que me hicieron daño,
no te culpo a ti,culpo al paso de los años y del tiempo.
Mi corazón se para y se quiere despedir
confiesa que te sigue amando,
sigue preguntandose que te fuiste,
ahora solo queda el eco y esta canción triste.

.
A veces desearía poder desaparecer con un simple chasquido. Hay días que desearía desconectar de todo lo que me rodea, marchar a un lugar lejano y empezar una nueva vida desde cero. Días en los que en lo único que te refugias es en la música, o días en los que la música te puede llegar a identificar tanto que empiezas a creer que te estas volviendo loco.
Ojala todo fuera tan fácil como aparece en los libros o en las películas...

Pero casi nada es como uno desearía que fuera.
Tú, tan perfecto, solo tú.
producto de mi imaginación por tí pierdo la razón.
Ven a romperme de deseo, quiero morir en tu veneno.
sin tí no sé vivir, que sufro más sin tu sufrir.
Sé que no es fácil de ver y menos de asimilar, pero si tan sólo pudieras entender un poco como me siento en estos momentos, si tan solo pudieras sentirlo como yo lo siento, solamente así entenderías este amor tan necio que te tengo, podrías comprender que por ti es que sigo existiendo y que cada vez que tu nombre da vueltas por mi cabeza mi corazón se rompe poco a poco por dentro.

Toma por un segundo el dolor que tengo y dime si tu podrías soportarlo como lo hago yo, si podrías revivir los recuerdos, dime si puedes verme a la cara sin que tus manos se vuelvan heladas, dime si todas esas sensaciones ya fueron superadas...


Te extraño cada vez un poco más y no puedo evitarlo.
Escribo una y otra vez, palabra tras palabra y no encuentro la manera correcta de hacerte saber lo mucho que te extraño y lo mucho que me haces falta; otra frase otro borrón y tengo que empezar de nueva cuenta. ¿Por qué se me hace tan difícil escribir lo que siento? Creo que es por el hecho de que te he escrito demasiados versos, fueron tantos y tan desperdiciados, te he escrito mil veces te amo, te he escrito otras mil cuanto te extraño; más sin embargo aunque no he escuchado nada de tu lado seguiré escribiendo para ti, te seguiré siendo: TE AMO.
Ya sé que estoy lejos, pero me apetece escribirte, de una vez por todas me he decidido a tirar mi esperanza a la basura y seguramente no sacarla de allí. Mi sueño no me diferencia, parece ser igual al resto de falacias mortales, y literalmente, paso.
Hacías que todo fuera especial, los mcflurrys de oreos, las noches de todos los días... pero ahora nada es como era, y míralo, el mar sigue ahí echándote de menos, para que vuelvas.
Me vuelvo a los amigos y a los mcflurrys, a las fotos y la música.
Cuando decidas volver, por el camino que sea, llámame, alguna parte de esto que tengo dentro, te lo agradecerá. Ya que sin tí, todo es tan grande...

Y de repente, tan pequeño.
Dime que tengo que hacer si te echo de menos;
Acariciar la tecla de llamada para saber que no voy a encontrar respuesta, mojarme los labios sin pena ni gloria o cojerme el primer tren que salga en tu dirección. Dime que es lo que tengo que hacer, porque no puedo más cuando me dices 'tus ojos siempre serán del mismo color, chocolate y bellos', eres como el sol de invierno, quieres que llegue pero tienes miedo a engancharte porque sabes que en algun despiste se irá y no volverá hasta pasados los meses, a los cuales no sabes si llegarás. Y siempre, en el intento torpe, torpísimo, se me cuela la dosis de morriña que juraste no darme, y ahora qué.
Ahora busco una gota de lluvia que no sea tan necia como las demás y que no lleve tu nombre, y no hace más que llover y cuánto más llueve más apareces y es totalmente imposible parar esta rueda ahora que ya la has lanzado, y solo me queda encojerme o echar a correr, volver de vuelta otra vez para que me digas otra vez eso de que mis ojos, y de vuelta otra vez a la tentación de llamarte.
Cada vez lo haces más raro y cada vez, llueve más. Joder.