Hoy he vuelto a saborear la felicidad, esa agradable sensación de realización total. Probablemente, esto me ha supuesto un gran momento de emoción, pues hace mucho que no la sentía. No sé sí es por el día de hoy, por haber estado con esa persona, o simplemente, porque hoy me tocaba ser feliz, pero lo que sé es que mejor no puedo estar. Quizás me lo merezca, quizás no. Quizás hoy sea feliz, pues mañana sólo me vendrán desgracias. O a lo mejor no. A lo mejor la vida se ha cansado verme siempre triste, bañada en un mar de rayadas, y ha decido que sea feliz por fin. Sinceramente, el haber vuelto a oír esas palabras de su boca, las cuales extrañaba, me ha echo sonreír de oreja a oreja, y repetir una y otra vez, esa frase en mi cabeza, ''qué alegría más tonta''.
Todo lo que he sentido durante todo este tiempo desde que le dí aquel último abrazo, me ha echo darme cuenta de que mi vida tiene sentido si él forma parte de ella, lo cual, me hace sentir, que lo necesito más que a respirar.
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